LA HISTORIA

En 1143 se funda el Monasterio de Santa María de Valbuena, al que en 1151 llega la Orden Cisterciense. Se consagra en primer lugar a Santa María, en segundo a San Martín de Tours. De la mano de esta orden desde su primer Abad, también llamado Martín, se empieza con el cultivo de la Vid. La producción de vino en el Monasterio tiene tres fines que por orden de importancia son: la eucaristía, el autoconsumo y la venta del excedente.

Se conservan documentos de los primeros siglos de vida del Monasterio por los que se comprueba cómo éste compra fincas en la zona plantadas de viñedo. Pero no son los únicos que compran viñas. Ya en torno a 1550 hay familias en la zona que también pueden hacer frente a compras semejantes.

En ese contexto histórico se encuentran los orígenes de VALIJARA. En el pago de Valdecarros, en la actualidad su viñedo principal, es precisamente donde descubrimos el comienzo de todo:


Documento de venta de “una vinna … en la villa de Valbuena donde dicen Valdecarros” – Año 1570

Desde entonces la familia Martín que ha ido enlazando con otras estirpes como los Romero, Hortega, Taravilla, De Paramo, Tejero, De La Cuesta, a las que con posterioridad se unen los Niño, Nieto, Moral, Maroto,… van haciéndose con la multitud de pequeñas parcelas que han llegado a nuestros días a formar VALIJARA.

Las primeras referencias que se conservan del árbol genealógico de la familia se remontan al año 1.549 con el nacimiento de Antón Tejero, hijo de Alonso y María en Olivares de Duero. La segunda es el nacimiento en 1.552 de Juan Andrés hijo de Pedro y María en Pesquera de Duero.

El apellido Martín aparece por primera vez en la documentación que se conserva, el 15 de junio de 1602 en que Bartolomé Martín, hijo de Pedro Martín contrae matrimonio en Valbuena de Duero.

En 1.752 se lleva a cabo en Valbuena el Catastro de Ensenada, en este los antepasados de la familia Martín (especialmente D. Francisco Martín Nieto, unos de los mayores contribuyentes), ya se encontraban muy posicionados en los pagos que hoy conforman la finca:

Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752
Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752
Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752
Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752
Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752
Extractos del Catastro del Marques de Ensenada – Año 1752

No puede entenderse el cultivo de la vid sin la elaboración del vino, así, en dicho momento histórico en que se decide en la Corona de Castilla hacer una minuciosa investigación de las propiedades rústicas, oficios, rentas,… de cada habitante, encontramos la importancia económica que suponía la elaboración del vino para la familia en esa época:

Extractos del Catastro de Ensenada correspondientes a D.Farancisco Martín Nieto, D.Miguel Nieto y D.Manuel Nieto – Año 1752

Cabe destacar como curiosidad histórica, como en Valbuena fue pionero el régimen cooperativo, existiendo lagares bajo este sistema al menos desde el siglo XIX. Entre la documentación del archivo privado de la familia podemos encontrar testamentos en los que se comprueba como el sistema utilizado era el de cargas, que daban derecho a procesar una cantidad de uva en las instalaciones comunes. Así en el cuaderno particional de Dª Saturia Martín Martín deja a cada uno de sus cuatro nietos “diez cargas en el lagar de la Cruz”.

Además de participar en las instalaciones comunitarias, la familia siempre contó con lagar propio que asegurara el procesado de la uva y la correcta elaboración del vino. Así en 1900 D.Domingo Moral Pinilla a la edad de 81 años terminó la construcción de lo que en su día fueron unas de las mejores instalaciones de la época.

Lagar de D. Domingo Moral – Año 1.900

En la formación de Finca VALIJARA han sido determinantes las concentraciones parcelarias que se han llevado a cabo en torno a 1960 y en el presente siglo. Eliminando los enclaves que todavía había en la propiedad y unificando algunas parcelas.

A lo largo del siglo XX, destacan en la familia la figura de D. Teodoro Martín Rojo y su hijo D. Sebastián Martín Martín. El primero consolida la explotación con la compra de terrenos aledaños y la implementación de las nuevas técnicas que el campo requiere. El segundo con una apuesta decidida por la viticultura de vanguardia con plantaciones modernas, nuevas variedades, viñedos experimentales,… .

La selección de estos terrenos para el cultivo de la vid no ha sido casual ni repentina, han pasado 450 años desde que se tiene constancia del primer viñedo en Valdecarros. 18 generaciones de la familia Martín han trabajado para conseguir un objetivo, VALIJARA.